La Crónica 9 de abril del 2011
El Zoológico de Nicaragua intenta alimentar a la fuerza a un cocodrilo de 35 años, que perdió el apetito hace varios días a causa del estrés y el maltrato que recibía antes de que llegara al parque desde su antiguo alojamiento. El cocodrilo "está en un estado anoréxico porque perdió el apetito", aunque "hoy logré abrirle las tapas (fauces) para introducirle carne de res", contó el veterinario del Zoológico Nacional de Nicaragua, Eduardo Sacasa, el jueves a la AFP. El reptil de 3.4 metros de largo, pesa apenas 68 de los 136 kilos que debería tener con su tamaño, dijo el veterinario, quien colocó al animal suero intravenoso para hidratarlo, en una de las piletas del Zoológico, al sur de la capital.
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